En condiciones de alta temperatura, las mallas de sombra ayudan a crear niveles óptimos de luz y temperatura para un crecimiento saludable dentro del invernadero. Sin embargo, en el mercado existen diferentes tipos de malla sombra que varían en su porcentaje de sombreo y transmisión de luz. Entonces, ¿qué porcentaje de malla de sombra es el más adecuado para su invernadero?
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Este artículo analiza los niveles de transmisión de luz y las características de las mallas de sombra para invernaderos, y le ayudará a elegir el porcentaje ideal de sombreo según el tipo de cultivo y las condiciones de cada zona.
Cómo elegir el porcentaje adecuado de malla de sombra para invernaderos
Las mallas de sombra son fundamentales para controlar la luz, la temperatura e incluso la humedad dentro del invernadero, mejorando así las condiciones de crecimiento. La eficacia de una malla sombra depende de su porcentaje de sombreo, es decir, del porcentaje de luz solar que bloquea. Cuanto mayor es el porcentaje, mayor será la reducción de radiación solar. Por ejemplo, una malla con 10% de sombreo bloquea el 10% de la luz solar, mientras que una malla con 90% bloquea el 90%.

Cubierta de sombra para un invernadero de polietileno
Las plantas tienen diferentes necesidades de luz. Elegir el nivel adecuado de transmisión de luz para la malla de sombra es esencial. Esta elección también depende de factores externos como la ubicación geográfica y los cambios estacionales. Esta sección ofrece una guía para seleccionar la malla de sombra más adecuada según sus condiciones.
El porcentaje de sombreo ideal según el tipo de cultivo en invernadero
Los cultivos en invernadero tienen diferentes requisitos de luz. Comprender estas necesidades le ayudará a elegir el porcentaje de sombreo correcto.
Las plantas que requieren alta exposición solar funcionan mejor con mallas de sombreo bajo. Por el contrario, las plantas que prefieren sombra necesitan mallas con porcentajes más altos. A continuación clasificamos los cultivos según su tolerancia al calor para ayudarle a tomar la mejor decisión.
1. Para plantas amantes del calor (aprox. 30% de sombreo)
Frutas y hortalizas como tomates, pepinos y fresas requieren alrededor de un 30% de sombreo. Esto también aplica a hierbas y flores como las azaleas y las rosas. Con este nivel de sombreo, reciben aproximadamente un 70% de luz solar, ideal para cultivos que necesitan más sol para crecer y madurar correctamente.

30% de sombreo para plantas
2. Para plantas de sombra parcial (40%–50% de sombreo)
Cultivos como calabazas, pimientos y crisantemos prosperan con un sombreo del 30% al 50%. Este nivel proporciona el equilibrio adecuado de luz para un crecimiento saludable, ideal para plantas que no requieren sol directo todo el día.

30% – 40% de sombreo para calabazas
3. Para plantas tolerantes a la sombra (60% de sombreo)
La lechuga, la espinaca, el cilantro, el perejil y la menta prefieren entre un 40% y un 60% de sombreo, desarrollándose mejor en ambientes frescos y con luz menos intensa. Este nivel de sombreo evita quemaduras y favorece un crecimiento frondoso y uniforme.

50% de sombreo para lechuga
4. Para plantas de sombra profunda (70% de sombreo)
Orquídeas, helechos, bromelias, alegrías y begonias prosperan con un sombreo del 70% al 90%. Estas plantas crecen mejor con niveles mínimos de luz, similares a las condiciones del sotobosque en bosques densos.

Orquídeas – 70%-90% de sombreo
5. Para plantas con necesidades especiales (80% de sombreo)
El musgo, los hongos y las plántulas que crecen mejor en condiciones de poca luz requieren aproximadamente un 80% de sombreo. Este entorno favorece su desarrollo inicial y las protege de la luz solar intensa.
6. Para plantas que requieren privación de luz (100% de sombreo)
Cultivos como el cannabis que necesitan privación total de luz se benefician de utilizar una cortina de sombreo del 100%. Esta técnica permite controlar la exposición a la luz para activar fases específicas de crecimiento, como la floración, lo cual es esencial para maximizar el rendimiento y la calidad. Es un método clave para plantas que requieren una gestión estricta de luz.

Tela opaca de una sola capa para invernaderos
Mejor porcentaje de malla de sombra según la región
Además de las necesidades de luz de cada cultivo, el clima de la región es otro factor clave al elegir el porcentaje de sombreo. A continuación, analizamos los niveles recomendados para regiones tropicales, subtropicales y templadas.
1. Para regiones tropicales
Las zonas tropicales son cálidas durante todo el año, con alta humedad y abundante luz solar. En estas regiones, las mallas de sombra se utilizan principalmente para reducir la luz y el calor dentro del invernadero. Debido a la intensidad solar, se recomiendan porcentajes altos de sombreo, entre el 50% y el 75%, para evitar daños en las plantas y disminuir la temperatura interior.
2. Para regiones subtropicales
Con veranos calurosos y húmedos y inviernos suaves y secos, las regiones subtropicales ajustan el uso de mallas de sombra según la temporada. En verano, los porcentajes altos (50%–70%) son ideales para proteger los cultivos del calor y de la radiación intensa. En invierno, niveles más bajos (30%–50%) permiten que las plantas reciban suficiente luz y calor.
3. Para regiones templadas
Los climas templados presentan estaciones bien definidas, con veranos cálidos e inviernos fríos. En estas regiones, las mallas de sombra se utilizan principalmente para proteger del sol fuerte durante el verano. El porcentaje de sombreo es flexible, normalmente entre 30% y 60%. En invierno, el uso de malla sombra es limitado o nulo para dejar pasar la mayor cantidad de luz solar al interior del invernadero.
Otras consideraciones
1. Cambios estacionales
Al seleccionar el porcentaje de sombreo para un invernadero, también es importante considerar cómo las estaciones afectan la temperatura. En verano, el sol incide con mayor intensidad y las temperaturas aumentan considerablemente, por lo que puede ser necesario utilizar malla sombra para proteger los cultivos del calor y del exceso de luz. En estaciones frías o templadas, es posible que no sea necesario cubrir el invernadero con malla sombra o cortinas.
Tomemos como ejemplo a Estados Unidos:
- En Míchigan, los tomates cultivados en invernaderos durante el verano se desarrollan bien con un sombreo del 40%. En invierno, con menor radiación solar, generalmente no se necesita malla sombra para maximizar la entrada de luz.
- En California, un invernadero puede utilizar un 80% de sombreo en verano y reducirlo al 50% en invierno, incluso cuando la luz solar es menos intensa.
- Texas enfrenta veranos muy calurosos y alta radiación solar, por lo que normalmente se requiere entre un 50% y un 70% de sombreo.
- En Arizona, la intensidad extrema del sol puede requerir hasta un 80% de sombreo en verano. En invierno, tanto Texas como Arizona pueden prescindir de la malla sombra o utilizar una más ligera, dependiendo del clima local y del tipo de cultivo.
2. Orientación del invernadero
La orientación del invernadero es un factor clave para elegir la malla de sombra adecuada. Esta decisión influye en la cantidad de luz y calor que recibirá el invernadero durante todo el año.
Por ejemplo, los invernaderos orientados de norte a sur en Estados Unidos reciben menos radiación solar tanto en invierno como en verano, ya que el sol se sitúa principalmente en posición elevada. En estos casos, se puede utilizar una malla de menor densidad o no utilizarla en invierno para aprovechar al máximo la luz disponible para los cultivos.
Los invernaderos orientados de este a oeste reciben mayor cantidad de luz lateral, especialmente por las mañanas y las tardes. Esto genera más calor, por lo que puede ser necesario utilizar una malla más densa durante el verano para reducir la entrada de luz y evitar el exceso de temperatura.
Conclusión
Elegir el porcentaje adecuado de malla de sombra requiere considerar las necesidades del cultivo, el clima local, los cambios estacionales y la configuración del invernadero. La malla de sombra ideal mejora el crecimiento de los cultivos y optimiza el rendimiento y la calidad, lo que marca una diferencia significativa en el éxito de la producción en invernadero.
